El Ekeko, un curioso personaje que hemos visto todos en algún momento de nuestras vidas. Ya sea para proteger un negocio, una vivienda o simplemente como un adorno. Este pequeño hombrecillo tiene sus orígenes desde tiempos prehispánicos, pero aquí en Al Sexto Día te contaremos un poco más sobre él.
Se cree que nació en Bolivia y era una persona de baja estatura que siempre andaba cargado de diversas cosas para apoyar a los más necesitados. Aparte de haberlos salvado en un momento de necesidad, les proveía de abundancia para que no vuelvan a pasar por una situación similar. Aunque también hay otras versiones que dicen que guardaría una estrecha relación con el dios Wiracocha. Cierto o no, lo que se puede ver en nuestros días es una fuerte devoción ante esta figura.
Diversas ferias artesanales de la capital lo tienen presente, donde la gente pide mediante cartas sus deseos o con la adquisición de pequeños objetos que representan sus sueños, anhelos. Otra curiosidad que se dice del Ekeko es que enamora a las casadas. A pesar de estar en pleno siglo 21 y tener una infinidad de competencias, la fe y devoción hacia él es lo último que se ha perdido.