Una dramática situación vive los enfermos y personal de salud del hospital Rezola en Cañete, donde médicos hicieron un llamado de auxilio al Gobierno Central pidiendo camas y balones de oxígeno para atender a los pacientes con COVID-19.
Los pacientes con coronavirus son atendidos en carpas instaladas en la calle, a un paso del mercado de la ciudad y a vista de los transeúntes.
Mientras que en el área de cuidados intensivos no hay camas para la atención de las personas infectadas y son tratados en los pasillos y hasta en sillas de ruedas.