Oculto entre hojas secas y ramas, la policía encontró el cadáver de una niña de diez años, quien la noche anterior había desaparecido de su vivienda, ubicada en la ciudad de Rioja, en la región San Martín.
El pequeño cuerpo de Lizbeth presentaba algunos golpes propinados por su cuñado, quien responde al nombre de Juan Carlos Abantos Paredes, el mismo que luego de cometer el atroz crimen se entregó a la policía.
Según el asesino confeso, al llegar a su casa notó que alguien estaba dentro del inmueble y supuso que era un ladrón, por eso le lanzó tres palazos; sin embargo, al encender la luz se percató que se trataba de su pequeña cuñada, pero en lugar de dar aviso a las autoridades lanzó el cuerpo a la quebrada.
La policía investigará si la menor también habría sido violada, pues la encontraron con los pantalones abajo.