En pleno estado de emergencia nacional, seguridad ciudadana de varios distritos de la capital es reducida o prácticamente nula en horas de la inmovilización social obligatoria. Los delincuentes usan mascarillas para protegerse de posibles contagios del COVID-19, pero en realidad el verdadero propósito es ocultar sus rostros e identidades.
En el distrito de Carabayllo cámaras de seguridad registraron un intento de asalto, donde criminales vestidos de negro rodearon una camioneta amedrentando al conductor, quien afortunadamente pudo acelerar y evitar el atraco. Mientras que, en San Juan de Miraflores mototaxis asechan las calles a penas se termina el horario del toque de queda y atacan a sus víctimas cuando salen de sus viviendas.
Hasta en los distritos considerados exclusivos como Miraflores, los hampones se las ingenian para engañar con un singular modus operandi: con la indumentaria de protección y de agentes que desinfectan los hogares, llegan hasta los domicilios de las personas para intentar robar sus pertenencias.
Por su parte, el Gerente de Seguridad Ciudadana del distrito miraflorino, Abdul Miranda niega tajantemente que trabajadores del distrito realicen desinfecciones en viviendas. “La Municipalidad de Miraflores no hace ningún trabajo ni dentro de los domicilios ni mucho menos en los hoteles, la desinfección la hacemos en la vía pública en las áreas comunes en los parques y los jardines”, declaró.
Desde hace pocos días, Miraflores tiene un equipo reducido de agentes del serenazgo en caso de emergencia desde las 8:00p.m. hasta la 4:00p.m. Se espera que al término del estado de emergencia el próximo 24 de mayo, Miraflores y otros distritos restablezcan los patrullajes constantes y el número de efectivos de seguridad ciudadana en sus horarios habituales.
