En un inmueble ubicado en el distrito de San Borja que funcionaba como geriátrico se registró la muerte de una anciana a causa del peligroso COVID-19. A unas cuadras del lugar se ubica otro asilo donde decenas de familias dejaban a los abuelos de la casa para que reciban cuidados especiales. Sin embargo en los últimos días las alarmas se encendieron debido a que algunas personas habían contraído el peligroso virus.
Según testimonio de las familias, aseguran que 8 personas entre adultos mayores y trabajadores que atiende a los ancianos, son portadores del nuevo coronavirus. Además indican que mayoría presentan los síntomas del COVID-19. En horas de la noche se trasladó del geriátrico a un paciente a un centro médico debido a que tenía complicaciones para respirar.
En ambos casos los dueños no acreditaron que contaban con licencia de funcionamiento.