La situación que se vivió en Huaycán en el distrito de Ate, puso en evidencia la irresponsabilidad de los comerciantes, a quienes poco parece importante los 5 fallecidos víctimas del coronavirus y los más de 300 personas contagiadas que se registran en el país según el Ministerio de Salud.
Efectivos de fiscalización y serenazgo con el fin de garantizar el cumplimiento del estado de emergencia y las medidas de aislamiento social obligatorio se ven en la necesidad de recurrir a medidas drásticas para retirar de las calles a cientos de comerciantes y clientes que se exponen a contagiarse y contagiar a otros tantos del COVID-19, pandemia que hoy cobra la vida de más de 12 mil personas alrededor del mundo.
En el distrito de Santiago de Surco, se vivió una situación similar. Los vendedores ambulantes fueron intervenidos por las autoridades del distrito quienes advirtieron que debían cerrar sus puestos de inmediato y regresar a sus hogares a cumplir con el aislamiento social obligatorio decretado por el Ejecutivo.
Mientras que, en el distrito de Ventanilla efectivos de la Policía Nacional del Perú intervino a ciudadanos que se trasladaban en transporte público sin documento de identidad ni salvoconducto que justificara su caprichosa salida de casa.
