Los delincuentes no tienen ningún reparo en que niños presencien sus fechorías, tal como lo hizo un sujeto de nacionalidad venezolana en Pueblo Libre.
El último martes, este sujeto ingresó como si fuera un cliente a una barbería ubicada en la cuadra 3 de la avenida Río, y se dirigió a el único trabajador que le cortaba el cabello a un pequeño.
La madre del menor es apuntada con una pistola para que entregue el celular y el dinero que traía en ese momento. Luego, exige el celular del barbero, todo a vista del niño que continuaba en su silla observando al sujeto. El trabajador va por el dinero de la caja con las ventas del día y lo entrega al malhechor.
El delincuente se llevó 2 mil soles y habría cometido un nuevo asalto al día siguiente en el distrito de San Miguel.