Raúl Lee Sánchez Torres fue uno de los bomberos fallecidos mientras sofocaba el incendio ocurrido en El Agustino. Tenía dos años vistiendo el uniforme rojo y deja una pequeña de cinco años en la orfandad.
Desde pequeño, su anhelo era vestir el uniforme rojo como también lo hizo su padre. Llegó a formar parte de la Compañía Roma 2 del Cercado de Lima, donde aconsejaba a los demás y siempre se esmeraba por dejar en alto el nombre de la compañía de Bomberos.
Sánchez Torres ha dejado una gran enseñanza de amor por los demás entre sus familiares, un sentimiento tan noble que le permitió entregar su vida por salvar la del resto en un acto heroico.
