Un grupo de investigadores en Israel crearon una mascarilla eléctrica que es capaz de autolimpiarse y así matar a la COVID-19 y otros virus.
Para lograr ello utiliza utiliza el calor extraído del cargador de un teléfono móvil, pudiendo alcanzar entre 65 y 70 grados. Por esa razón tiene un puerto USB para conectarse.
Según los creadores de este dispositivo el proceso dura 30 minutos y no debe ser utilizada mientras ocurre la autolimpieza.
Asimismo, informaron que durante las pruebas el prototipo fue expuesto a 20 ciclos de calentamiento sin presentar ningún deterioro.
