En Australia, cuando era niña, Jeni fue violada y torturada repetidamente por su padre, Para hacer frente al horror, la mente de Jeni creó una táctica extraordinaria: se inventó nuevas identidades con el fin de escapar del dolor. El abuso fue tan extremo y tan persistente, que la mujer dice que finalmente generó 2.500 personalidades distintas para sobrevivir.
En este juicio histórico, que inició en marzo, Jeni se enfrentó a su padre, identificado como Richard Haynes para presentar pruebas contra él a través de múltiples personalidades, incluida una niña de cuatro años llamada Symphony.
Cabe señalar que este es el primer caso en Australia, y en el mundo, donde una víctima con un trastorno de identidad disociativo ha testificado con sus otras personalidades, obteniendo una condena para el inculpado.