Un hombre brasileño rescató a dos felinos salvajes de un circo y los empezó a reproducir para que no se extinguieran, pero nunca imaginó que esta manera de vivir se convertiría en su día a día y que estos animales serían sus fieles compañeros.
Además de convivir con ellos, los tigres también comparten la mesa de Amir y no precisamente para el desayuno, almuerzo o cena sino para un descanso placentero.
Las mascotas consumen dos toneladas de carne al mes y Amir nunca se ha preocupado por su seguridad con relación a los animales, pues asegura que es cuestión de ofrecerles mucho amor y cariño ¡y por supuesto, comida!