Un grupo de chicas uniformadas como militares soviéticas presentaron su primer café en Tokio, un establecimiento donde ellas mismas preparan comida casera de su país y está integrado únicamente por camareras rusas.
El idioma no es problema para las jóvenes que han tenido que aprender a dominarlo, para lograr una mayor conexión con sus clientes.
En la presentación del negocio algunos residentes japoneses tuvieron la oportunidad de degustar platos como la típica ensalada rusa Vinegret.