El presidente de Bolivia, Evo Morales, acudió al Instituto de Investigaciones Forenses para someterse a una prueba de ADN que confirme o niegue la paternidad de su supuesto hijo con la recluida empresaria Gabriela Zapata.
Pese a que el mandatario boliviano se sometió a la prueba de rigor, los abogados de Gabriela Zapata se negaron a presentar al menor y alegaron desconocer la autoridad jurisdiccional.
Como se recuerda, el mandatario y la empresaria tuvieron una relación entre 2005 y 2007 y supuestamente en ese último año nació el niño. Su existencia ha sido motivo de polémica desde que la mujer fue detenida.